Con la participación de más de 280 organizaciones sociales, el Movimiento Social Paro Cívico de Buenaventura realizó | gran asamblea para socializar los avances de los acuerdos y proyectar nuevas estrategias de lucha comunitaria en defensa de la dignidad y el bienestar del territorio.
El encuentro sirvió para renovar el compromiso con la comunidad, fortalecer la veeduría ciudadana y recordar que el Paro Cívico sigue más vivo que nunca.
Voces de la Asamblea
El Pbro. Jhon Reina Ramírez, vocero del Movimiento Paro Cívico de Buenaventura, destacó que este espacio fue clave para acercar al pueblo con el proceso organizativo:
“La asamblea nos ha permitido socializar los avances de los acuerdos y renovar el acercamiento entre comunidad y comité. La gente sigue viva, con disposición de escucharnos y seguir luchando por el bienestar del territorio”.
Por su parte, Danelly Estupiñán, integrante del Proceso de Comunidades Negras (PCN) y de la Mesa de Derechos Humanos, resaltó la importancia de la veeduría ciudadana:
“Es fundamental que la comunidad se mantenga informada y ejerza control social sobre el cumplimiento de los acuerdos. El comité somos todos, porque el Paro Cívico pertenece a toda Buenaventura”.
El liderazgo juvenil también se hizo sentir. Gustavo Castillo, de la organización Jóvenes a Defender Nuestra Buenaventura y el Pacífico, expresó:
“Como jóvenes queremos conocer de primera mano los avances, pero también tener espacios de participación. El futuro del Paro Cívico también es nuestro, porque soñamos con una Buenaventura digna y en paz”.
Desde el sector laboral, David Hurtado Valencia, secretario del Consejo Laboral Afrocolombiano de Buenaventura, llamó la atención sobre los retos frente a la respuesta estatal:
“Este proceso nos muestra el abandono histórico del Estado. A pesar de los esfuerzos comunitarios, las respuestas han sido lentas. Solo hasta ahora, con el gobierno actual, se han empezado a mover los acuerdos que son ley”.
Finalmente, María Miyela Riascos, de la Fundación ARIBÍ, resaltó el valor del trabajo colectivo y las proyecciones del proceso:
“La asamblea nos deja grandes aprendizajes y la certeza de que debemos seguir ejerciendo veeduría directa. Relanzamos el movimiento con más fuerza, porque el Paro Cívico está más vivo que nunca”.
Un proceso que sigue firme
Tras más de ocho años de camino, el Movimiento Social Paro Cívico reafirmó que la lucha por la dignidad de Buenaventura continúa. La asamblea no solo permitió evaluar avances y dificultades, sino también proyectar nuevas estrategias colectivas para exigir el cumplimiento de los acuerdos y fortalecer la participación ciudadana.
El mensaje fue contundente: el Paro Cívico es de toda la comunidad y solo con unidad será posible alcanzar la paz, el bienestar y la justicia social que Buenaventura merece.